¿Qué es la Cáscara Sagrada?
La cáscara sagrada, conocida científicamente como Frangula purshiana, es una planta medicinal conocida por sus propiedades laxantes. Utilizada tradicionalmente en la medicina nativa y popular, esta planta tiene un lugar destacado en el mundo de los remedios naturales.
La cáscara sagrada se obtiene de la corteza de las ramas y del tronco del árbol Rhamnus purshiana. La corteza se corta en pequeños trozos que se dejan secar durante al menos un año antes de usarla como planta medicinal, y se comercializa en forma líquida o en comprimidos. La corteza fresca contiene una sustancia tóxica llamada ramnotoxina que puede provocar vómitos y cólicos intestinales.
Complemento para el estreñimiento
La cáscara sagrada es una planta muy usada en medicina y en fitoterapia con fines laxantes, aunque se consume, en ocasiones, con demasiada ligereza como complemento de la dieta para tratar la indigestión en general y el estreñimiento en particular. Son los glucósidos antraquinónicos los principales componentes de la planta, responsables del efecto colagogo y laxante (a dosis bajas) o purgante (si se emplean dosis mayores). Su intenso efecto purgante se debe a la combinación de sus principios activos, y es por ello que destaca por sus potentes propiedades laxantes al acelerar el tránsito intestinal a consecuencia de los intensos movimientos intestinales.
De manera equivocada, la cáscara sagrada se considera un laxante más suave que otros purgantes como el sen, el ruibarbo o el aloe, si bien todos ellos pertenecen al grupo de laxantes irritantes o catárticos por su contenido en derivados antraquinónicos. Los laxantes irritantes actúan estimulando la movilidad del colon y la secreción de agua y de sodio, alterando la absorción de agua y electrolitos. En realidad, provoca la estimulación del sistema autónomo parasimpático en el intestino y una acción directa sobre las paredes nerviosas del colon con el consiguiente aumento de la motilidad intestinal y de la irritación de la mucosa intestinal. Las indicaciones médicas para el uso de cáscara sagrada son muy limitadas por los efectos secundarios que provocan (diarrea, espasmos intestinales y dolores), sobre todo si se administra de forma crónica, a dosis mayores de las aconsejadas o por la propia sensibilidad individual. Sus efectos comienzan a aparecer unas seis u ocho horas después de su administración oral.
Precaución en su consumo
A pesar de que se puede considerar como uno de los mejores laxantes, no conviene abusar de su consumo. Por su naturaleza de laxante purgante, y debido a la irritación que provoca en la mucosa intestinal, el tratamiento con cáscara sagrada se ha de hacer exclusivamente durante un periodo corto de tiempo, no conviene prolongar el tratamiento más de 8-10 días y se recomienda que siempre se haga bajo control médico.
El empleo habitual de cualquier laxante catártico pueden conducir a un estreñimiento crónico, ya que pueden dañar de forma irreversible las terminaciones nerviosas del intestino grueso, alterando la funcionalidad del colon. El intestino se acostumbra a los efectos de este tipo de laxantes y en ausencia de los mismos se vuelve perezoso (atónico), puesto que necesita los fuertes movimientos intestinales para provocar una evacuación, y por tanto es muy difícil volver a conseguir una evacuación fisiológica.
Además, el consumo prolongado de este tipo de laxantes puede producir desequilibrios electrolíticos con una pérdida especialmente elevada de potasio (hipopotasemia), con graves consecuencias para la salud, en particular para quienes sufren de problemas de corazón.
Los principios activos de la cáscara sagrada se excretan por la bilis, la saliva, la orina y la leche, por lo que el uso de este laxante está desaconsejado en la lactancia, ya que le pueden provocar diarreas al bebé. Los derivados antraquinónicos tienen un efecto oxitócico (produce la contracción del músculo del útero), de ahí que el tratamiento con cáscara sagrada para corregir el estreñimiento, situación relativamente habitual durante el embarazo, está contraindicado. Asimismo, la utilización de esta planta se descarta para tratar la constipación en numerosos casos: niños menores de seis años, obstrucción intestinal, menstruación, estados inflamatorios intestinales o uterinos, cistitis, hemorroides, insuficiencia hepática, renal o cardiaca, tratamiento con cardiotónicos
Beneficios y Usos en la Salud
La cáscara sagrada es más conocida por su capacidad para aliviar el estreñimiento. Actúa como un laxante estimulante, aumentando el peristaltismo intestinal, lo que facilita el movimiento de las heces a través de los intestinos. Además, estudios han investigado su potencial en la lucha contra el cáncer y en la salud del hígado, aunque la evidencia clínica todavía es limitada.
Riesgos y Efectos Secundarios
Aunque generalmente se considera segura para el consumo a corto plazo, la cáscara sagrada puede causar efectos secundarios como molestias estomacales y calambres. Su uso a largo plazo puede llevar a complicaciones serias, incluyendo deshidratación, debilidad muscular y desequilibrios electrolíticos. Además, hay preocupaciones sobre su potencial carcinogénico.
Cómo se Utiliza y Dosificación
Anteriormente disponible como un laxante de venta libre en los EE. UU., la cáscara sagrada ahora se encuentra en forma de suplementos dietéticos. La dosificación puede variar, y es importante seguir las indicaciones del producto y consultar a un profesional de la salud antes de su uso.
Consideraciones Adicionales
Debido a la falta de evidencia científica suficiente y los posibles efectos secundarios, es crucial usar la cáscara sagrada con precaución. No se recomienda su uso en niños, mujeres embarazadas o lactantes, y personas con ciertos problemas gastrointestinales.