SketchUp, una de las herramientas de diseño (diseño 3D concretamente) más populares en el mercado, ha cambiado de manos y como se podía leer en su blog oficial a finales de la semana pasada, pasa de pertenecer a Google a pertenecer a Trimble, el proveedor líder en soluciones de posicionamiento mediante tecnología GPS.
Si, sé lo que estáis pensando, ¿qué importancia tiene eso? En el mundo online la compra y venta de negocios es muy común. Pero… ¿no veis algo inusual en la noticia? Google no ha anunciado un cierre o una compra sino una venta. Sabemos que Google es prolífero en probar nuevas ideas y no tiene reparos en eliminarlas si la idea no funciona como se esperaba. Populares son ya las pequeñas “limpiezas” que realiza periódicamente y si no a los datos me remito: 30 productos cerrados o combinados desde Abril 2011. Pero a nivel ventas, nos encontramos ante la segunda venta de un producto en toda la historia del gigante online y no de un producto cualquiera (uno que no funciona o un negocio muerto) sino de uno de los servicios en diseño 3D líderes a nivel mundial, con un crecimiento exponencial y con una base de clientes superior a los 30 millones.
El equipo de desarrolladores, diseñadores, programadores y managers de SketchUp ha declarado estar convencidos de que esta nueva etapa le dará a la plataforma una mejor oportunidad de seguir creciendo, innovar y desarrollar nuevas características. Es difícil no ver a Trimble como la “novia perfecta” para SketchUp, pero ¿qué ha hecho que Google se desprenda de este producto? ¿Falta de interés y/o conocimiento en el nicho de mercado? ¿Un tema de incompatibilidad de objetivos? ¿O se trata de un problema de mayor envergadura, la decadencia paulatina de un gigante? Analicémoslo.
En los últimos 6 meses la gente de Google ha estado ocupada empujando centenares de productos: Google TV, Google eBookstore, Google Hotpot, Boutiques.com Ahora mi pregunta es, ¿os suena alguno de ellos? Basta mencionar cualquiera de estos productos (incluido SketchUp) a cualquiera que no sea un fiel lector a blogs de tecnología o un acérrimo seguidor de Google para ver que no saben de qué estamos hablando. La tecnología evoluciona y Google parece quedarse algo atrás con productos que ya no consiguen emocionar al público.
Por supuesto, de aquí a afirmar que Google ha fracasado hay un camino muy muy pero que muy largo y está claro que el gigante sigue jugando en primera división. A su disposición tienen una gran cantidad de recursos y la tecnología y conocimiento suficiente como para utilizarlo a su favor. No obstante, si hacemos un balance entre inversión de tiempo y recursos versus resultados en su nuevo niño mimado, es inevitable cuestionarse si están utilizando los recursos de manera adecuada.
Con niño mimado me refiero a Google+. Esta nueva red social no acaba de despegar entre el público y está incluso creando problemas internos en la compañía con ex empleados y fuentes cercanas hablando de una cultura corporativa claramente dividida en dos: el “antes de Google+” y el “después de Google+”.
Google está enfocando toda su fuerza en arrebatarle el poder a Facebook y dominar el universo de redes sociales. ¿Su nuevo mantra? Competir con Facebook. Atrás quedaron aquellos tiempos de Gmail y Chrome en los que los ingenieros tenían tiempo libre y recursos para ser creativos. Ahora parece ser que ser “sociales” se ha convertido en el grito de guerra de la empresa y cualquier cosa que se aleje o no apoye a Google+ es considerado una distracción y un desvío de objetivos.
¿Pero, por qué esta obsesión de Google por competir con Facebook?
Una posible respuesta es que Google quiere poder indexar el equivalente a los likes de Facebook, a través de su botón +1 y compartir de Google+, para ver de qué están hablando los consumidores. Sus intereses, hobbies, vida amorosa y otros detalles serían de máxima utilidad para segmentar todavía más a la audiencia y por lo tanto conseguir pagos mayores de las compañías anunciantes. Y es que no olvidemos que el core business o negocio principal es el de conseguir ingresos a través de publicidad y esto va a verse muy perjudicado si Google+ no consigue despegar.
¿Y Por qué Google+ no parece despegar?
Existen muchas teorías al respecto. No obstante un motivo podría ser que, pese a que Google+ ofrece características distintivas como la posibilidad de organizar tus contactos en círculos, la gente sigue sin verle el punto diferenciador. Facebook, con sus 800 millones de usuarios, es el rey del universo redes sociales y es normal que nos planteemos por qué además de estar en Facebook, en Twitter y en Linkedin (por nombrar algunos ejemplos) deberíamos estar también en Google+, cuando la función es aproximadamente la misma.
Por supuesto es muy pronto para descartar Google+ pero es cierto que la red social está desarrollando una reputación de “pueblo fantasma”. Google afirma que más de 90 millones de usuarios se registraron, pero los analistas desvelan que pocos son los usuarios regulares.
Google ya ha intentado invadir las redes sociales antes con Google Wave y Google Buzz, productos que en paz descansen. ¿Sucederá lo mismo con Google+? Sólo el tiempo lo dirá, pero lo que está claro es que si miramos la situación actual de Google, nadie puede negar que parecen ir bien a nivel facturas, pero quizás no tanto a nivel perspectivas de futuro. Esperemos que vuelvan a concentrase en inventar productos nuevos en vez de copiar ideas y esperemos que vuelvan a recuperar su reputación por desarrollar tecnología punta cool como solían hacer. En esto deberían centrarse, pues si Google no crea cosas que los usuarios quieran mirar, entonces no le estarán mostrando la publicidad a nadie y esto es, al fin y al cabo, el negocio principal del gigante de Internet.
Esta nota ha sido elaborada con las aportaciones de Ana Lara que trabaja para el departamento de Marketing Online de Twago, una plataforma online de mediación entre profesionales freelance y empresas que requieren servicios en las TIC, como una experiencia de Guest Blogging en este blog. Si deseas que publique contenidos a cerca de tu marca o sitio web, no dudes en contactar conmigo.
Enlace | Twago