«¿Me querés, Ricardo? Por supuesto. ¿Cuánto? Infinito. ¿Entonces me darías la contraseña de tu correo electrónico? (Silencio.) ¿Amado mío? ¿Qué? ¿Me darías la contraseña de tu Gmail? Si querés te doy la luna y las estrellas. No, quiero la contraseña de tu correo.”
Via | El amor en tiempos digitales, by Hernan Casciari, Suplemento Enfoques, La Nación, domingo 8 de febrero.